martes, 26 de septiembre de 2017

Motorización y digitalización de un Ferrobus A-26 en resina

El año pasado mi buen amigo Pepe me obsequió con una carcasa de resina del ferrobus A-26 de SyL Modelismo, modelo de reciente comercialización motor y remolque con 2 decoraciones.

Era otro de mis muchos proyectos pendientes de realización y al leer las impresiones del modelo comercial decidí emprender la tarea.

Lo primero fue localizar un chasis válido, labor algo complicada, la disponibilidad de motorización adecuada no siempre es posible, así que me decidí por esta versión.

Dispongo de una dresina motorizada con este chasis, muy fácil por ser de una medida compatible con ella, además un precio muy interesante y calidad Kato.

En próximas entradas detallaré el montaje de dicha dresina.


Lo importante es que podía estudiar las modificaciones a realizar en la motorización.


Una vez recibido el chasis había que ver todo el trabajo que quedaba por delante y la mejor manera de acometerlo.


Podemos apreciar una estética horrible tal y como sale del embalaje.


Tenía una idea para transformarlo y dejar en condiciones el A-26, alargar el chasis era la única opción válida.


Por el tipo de mecánica no es complicado de realizar, laborioso si, pero la recompensa creo que vale la pena.


La medida para alargar el chasis nos viene condicionada en este caso por los sinfines de tracción, es posible extraerlos hasta un límite acorde con una estética coherente.



Aquí tenemos el despiece, como va digitalizado sobra el condensador, tampoco llevará remolque, así que los enganches para repuesto.
Como he comentado, la medida máxima está condicionada por los sinfines, por lo que una vez recolocados en el motor en su posición adecuada, por un extremo no entran a presión, procedemos a cortar el chasis por el centro.






El cortar por el centro nos obliga a fabricar 2 medias cunas para sujetar el motor, un trozo de plástico y una lima de media caña servirá para ello.



Ahora toca "estirar" el chasis a su posición correcta, para ello unas tiras de plástico muy fino servirán como guía.



El plástico rojo con letras es la lámina de guía, una tarjeta vip de un centro de ocio.
Podéis apreciar que los sinfines engranan en los ejes correctamente, es el momento de la fijación definitiva.
Más plástico, en este caso negro, y epoxi, este paso sirve además para situar la carcasa en su posición correcta, apoya la caja directamente sobre las tiras de plástico actuando como tope en altura.





Posición definitiva, casi en el mismo lugar que el modelo comercial.


Ahora ya podemos pegar las cunas de sujeción del motor.


Hay que prolongar las plétinas de contacto y efectuar las pruebas correspondientes, nunca está de más hacer el correspondiente rodaje.

A iluminar, otro reto, 5 luces por testero, 3 blancas 2 rojas, aunque hay espacio para el decoder y diversos leds he optado por la fibra óptica y solo 2 leds blancos.


Si, parece un caracol, fibra de 0,5 mm, cabezas redondeadas mediante calor.


Para conseguir la iluminación con solo un led por sentido he agrupado las 3 fibras blancas en la parte delantera del led, las 2 rojas en la trasera,por donde salen las patillas del led, una gota de pintura para cristal roja en el "faro" y listo. 



En un trozo de placa de circuito he dispuesto los leds con sus correspondientes resistencias smd de 1K, enfundados en termoretráctil negro, el más idóneo para evitar filtración de luz.
También he pintado el interior de la carcasa, al ser fina, transparenta facilmente.
La fibra óptica agrupada con termo más fino, una vez comprobado unas gotas de cola blanca aseguran la sujeción.


Una maraña de fibras que necesitan ser ocultadas, las ventanillas opacas es la solución, cualquier blister ahumado es susceptible de ser utilizado para ello.

También el papel vegetal es válido, solo es cuestión de gustos.






En la foto inferior vemos el proceso finalizado, con un decoder económico de la marca Lais DCC, la fibra y todos los cables en su lugar, por casualidad le ha correspondido el número 26 en mi colección digitalizada.






Ahora es el momento de verlo en acción, este corto vídeo en una vía de pruebas da fe del éxito del trabajo, creo que agradecido por el efecto conseguido.






Solo queda la decoración definitiva, ninguna de las dos me gusta mucho así que, para evitar un proceso tedioso realizaré la versión con las franjas verdes.

Pensé primero en pintar las franjas, pero tenía el problema de las letras, a este tamaño fuera de mi alcance, así que me decidí por calcas, el proceso es harto tratado en foros de modelismo y con tutoriales muy fáciles de asimilar, de todas formas voy a explicar un poco el proceso.


Tenía desde hace años unas hojas de calcas vírgenes y spray para ellas, busqué la decoración en la red y me limité a guardar las imágenes.

Acto seguido las edité copiando las franjas completas y el logotipo frontal, el color es aproximado, difícil con este proceso de acertar con el color original, de todas formas tampoco me gusta mucho el tono utilizado así que lo ajusté a un poco a mi gusto.

El utilizar este método no es muy adecuado, tanto al aumentar o disminuir los tamaños empieza a pixelar, el formato adecuado para trabajar imágenes en este sentido es el vectorial, hay formas de vectorizar un jpg on line.

Como solo tenía problemas en las letras, dediqué un buen rato a eliminar pixels del fondo transparente, el utilizado para imprimirlas, como el A26 tiene un color casi blanco ya tenía el contraste adecuado, evitando el vectorizado.


El logo pasó el mismo proceso, al imprimir en un folio de prueba, el resultado quedaba muy aceptable, así que manos a la obra con la calca.

Una vez impreso y dejando secar unas horas, le dí unas manos de barniz y hasta el día siguiente.


Carcasa limpia, bandeja con agua destilada, MicroSet, MicroSol, cuter, pinzas......, etc, con la calca flotando, mano de MicroSet con pincel, recordar que este producto es para aumentar el pegado de la calca, y sorpresa desagradable, toda la tinta de las franjas se diluyó, había hecho calcas con letras en anteriores ocasiones y no me había pasado esto, posiblemente sea porque el spray ya tiene unos años o la tinta de esta impresora nueva no resiste el agua como la anterior.
Buscando en la red sobre este problema no encontré respuesta al porqué, así que probé un par de altenativas.
Como había impreso franjas y logos de más, le di una mano con barniz satinado de bellas artes y en lugar de sumergir la calca, leí que poniendo una servilleta bien húmeda y la calca encima, se despega el soporte sin mojar la película impresa.
Exito con este sistema, la tinta no ha sufrido nada, después de colocar las calcas, una capa de MicroSet y una vez seco MicroSol para que se adapte a los detalles de la caja, unas imágenes para ilustrar el resultado.





Hasta el próximo invento.



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